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Algunos dicen que el dinero es lo que mueve
el mundo. Otros, en cambio, creen que es
el causante de todos los males. Lo cierto
es que, mal que nos pese, el dinero es necesario.
Aunque no siempre fue así. Hubo una
época en que no existía. Hace
miles de años no se usaba sino que
se empleaba el trueque, que consistía
en algo tan sencillo y cotidiano como cambiar
una cosa por otra, como puedes cambiar cromos
en el cole. A pesar de lo práctico
y sencillo que resulta el trueque, esta
forma de intercambio no siempre era adecuada,
porque limita los negocios a las personas
que se encuentren y casualmente ambos posean
cosas que el otro necesite. En cambio, con
el dinero todos pueden participar del mismo
negocio, porque con dinero se puede comprar
o vender cualquier cosa. Hasta el dinero.
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