Hola chicos y chicas. Ahora empezamos una sección apasionante del programa, aquella donde vosotros nos lanzáis vuestras preguntas…

Hoy las preguntas nos llegan del Instituto de Educación Secundaria “Joan Oró” de Martorell.

Las abejas son las que fabrican la miel, esto lo sabe todo el mundo. Si, todos esos tarros de miel tan bien puestos en el súper… todo eso lo han hecho las abejas, que son muy trabajadoras. ¿Sofía?

En realidad no todas las abejas fabrican miel. Solo las abejas obreras de algunas especies lo hacen. El proceso empieza cuando las obreras recogen el néctar de las flores y lo almacenan en su estomago. Cuando llegan a la colmena, la pasan a otras abejas que… 

¿¿¿Qué??? ¡Esto es asqueroso! ¿Pero cómo dejan vender vómito de abeja en el supermercado?

Otras abejas obreras mezclan el néctar con su saliva. Cuando el agua se evapora, obtenemos la miel que consumimos.

O sea, una mezcla de vómito y saliva de insecto…

La miel es un alimento muy nutritivo y muy sano. De hecho, es como la leche para las larvas de abeja, porque es con lo que alimentan a sus crías. 

¡Siguiente pregunta!

Hay gente que cree que lo que le ocurre a la plata, es que oxida. Pues resulta que no, la plata es un metal noble que no reacciona con el oxígeno del aire, o sea, no se oxida como el hierro.

¿Y entonces esto negro qué es? ¿Porquería acumulada?

No, la plata no reacciona con el oxígeno, pero sí con otro elemento que está en muy poca cantidad en el aire: el azufre. El azufre que hay en el aire viene de la quema de gasolina y carbón de los coches, las fábricas…

O sea que tengo que limpiar la plata por culpa de los humos de los coches. ¡A ver cuando los hacéis eléctricos como mi motor!

Incluso a veces dices cosas acertadas… ¡Siguiente pregunta!

Aunque estas líneas de pelo pueden parecer absurdas, en realidad son muy útiles. Por un lado sirven para expresar emociones.

Podemos mostrar enfado, sorpresa, duda (levanta una ceja)… Las cejas además, nos protegen del sudor que nos cae por la frente, evitando que nos caiga dentro de los ojos. Y también protege los ojos de la lluvia y el Sol. Y ha llegado el momento de despedirnos, no os preocupéis, volveremos pronto. Se nos ha puesto entre ceja y ceja seguir aquí mucho tiempo. Hasta el próximo programa. ¡Adiós!