Solemos pensar que somos muy listos. En el siglo XX se han inventado los aviones, las televisiones y los ordenadores pero, en realidad, los antiguos, las primeras civilizaciones, eran más listos. O, como mínimo, tan listos como nosotros. ¿O si no cómo se entiende que construyesen las pirámides? Además de ser una estructura arquitectónica muy agradecida, que da pocos problemas y con pocas probabilidades de derrumbamiento, las grandes pirámides requieren de un ingenio y una voluntad enormes. Juntar todos los bloques y elevarlos uno sobre otro requiere un esfuerzo titánico, tanto desde un punto de vista físico como mental. Suerte que se inventó el plano inclinado, la vulgar rampa. A pesar de que sea una máquina de lo más sencilla, lo cierto es que ha dado unos resultados realmente espectaculares. A la vista está, en Egipto y otros lugares del mundo.

La pirámide es una figura geométrica (base cuadrada y cuatro triángulos iguales a los lados) que varias civilizaciones antiguas muy alejadas física y temporalmente (China, Egipto, Grecia, aztecas…) escogieron para construir a gran escala como tumbas para sus gobernantes y en algunos casos como monumentos y templos.  

Para construir algo tan colosal se las arreglaron sin nuestra tecnología. Las canteras estaban lejos y aprovechaban el Nilo para transportar los bloques y trineos para la arena. Para subir los bloques hasta su ubicación usaban rampas de arena (plano inclinado.) Hacer hincapié en la tecnología de la que disponían para mostrar la enorme dificultad de su construcción.